Reflexión del fundador con motivo de la fiesta de San Luis María

Dice el Señor: “El que me ama será fiel…” (Jn 14,23)
Una de las formas de falta de fidelidad en las que, muy a menudo, se cae es la propia del “chanta”. Los “chantas” son unos de los principales responsables de la mediocridad de las comunidades. Y en algunos “el chantismo” es una actitud de vida.

Veremos:     Primero ¿Qué es?
                       Segundo: Sus remedios.

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1. ¿Qué es?

El lenguaje popular llama a ciertas personas: “chantapufi”, que viene del genovés “ciantapufi” = el que no paga sus deudas, ni cumple sus promesas. Es habitual la regresión chanta con igual significado, el aumentativo chantún y el superlativo, chantumazo.

Es una mezcla de farolero, engrupido y fanfarrón.
Farolero, es el que pretende ser distinto de lo que es.
Engrupido es el amigo de darse importancia.
El Fanfarrón es el que hace ostentación manifiesta de lo que no es.
El chanta es una conjunción de todos ellos, idénticos en su esencial inautenticidad.
Su esencial parece, pero no es.
Le interesa el qué dirán, por ello necesita público que lo miren y admiren y ante el cual actúa según sus propias poses.

Los hubo famosos:

– Tartarín de Tarascón… imagina ser lo que no es.
– El amo del lazarillo de Tormes… aparece ante los demás de una manera que no responde a la realidad.
… es el que asiente con cara de entendido sin tener la menor idea.
… es el que hace proyectos imposibles o simplemente fantásticos.
… si uno es cocinero, salar la comida en varias oportunidades de más.
… a la hora del trabajo, siempre encuentran una excusa.
… en el momento del estudio por cualquier cosa se levanta.
… en adoración, siempre sale por necesidades fisiológicas.
… se compromete a algo, y después se borra…
… intelectualmente, habla mucho y no dice nada.
– Sobaquéa cuanto libro encuentra.
– No termina de leer ninguno.
– No profundiza ningún tema.
– Está lleno de planes, para escribir en el futuro.
– Nunca llega a tiempo, para hacer el día fijado la mensual, ni llega a las Jornadas Tomistas. Siempre pide prórroga.

Hace como si se interesara por un tema, pero lo único que le interesa es aparecer en figurar.

… todo lo improvisa y pretende “sacar conejos de la galera” – P.e. falta media hora para el triduo y recién se acuerda de las oraciones… tiene que dirigir los cantos… y los elige sobre la marcha… 

2. Remedios

Rechazar la apariencia.

Mostrarnos como somos con sencillez, sin hipocresías, pero sin desenfado impertinente que confunde autenticidad con espontaneidad… matar puede ser espontáneo…

Ser humildes, reconocer nuestras limitaciones.

Ser “fieles” a la Palabra de Cristo, a la Voluntad de Cristo.

* * *

Queridos hermanos de alguna manera u otra todos somos más o menos chantas. Todos… menos los santos.

Somos chantas en la medida de nuestra propia inautenticidad.

Imitemos a San Luis María.
En él no hubo nada de chanta.
Por eso lo persiguieron.
Por eso lo odiaron.
Por eso fue santo.
Pidámosle a Él nos alcance la gracia de la autenticidad.