Novena a la Virgen de Luján

Contenido

SAGRADA NOVENA

DE LA PURÍSIMA CONCEPCIÓN DE

NUESTRA SEÑORA DE LUJÁN

VENERADA EN LA MILAGROSA IMAGEN
DE LA VILLA DE LUJÁN
DISCURRIDA POR LOS NUEVE SÍMBOLOS,
O METÁFORAS CON QUE LA IGLESIA ELOGIA
A LA VIRGEN SANTÍSIMA
EN SUS LETANÍAS LAURETANAS

 

Para ser rezada en todas las comunidades del
INSTITUTO DEL VERBO ENCARNADO

 

 

 

INTRODUCCIÓN

 

Ella es nuestra esperanza
porque es la Madre del que es “nuestra esperanza”

Habiendo sido la Santísima Virgen de Luján proclamada Reina y principal Intercesora de la Familia Religiosa del Verbo Encarnado el 23 de mayo de 2011, nosotros sus hijos, deseosos de mantenernos unidos en el mismo espíritu de oración en torno a la excelsa imagen de la Pura y Limpia Concepción de Luján ofrecemos como tributo de amor a nuestra Madre esta novena a fin de que sea recitada por todos los miembros presentes y futuros durante los nueve días previos a su fiesta (29 de abril – 7 de mayo).

La presente novena es una reliquia devocional compuesta al parecer por fray Antonio Oliver, misionero apostólico de la Orden de san Francisco, quien luego de haber sido prodigiosamente sanado de una enfermedad, pasó a América como misionero, primero a Perú y luego al Río de la Plata. Allí escribió la Historia verídica del origen, fundación y progresos del Santuario de la Purísima Concepción de Nuestra Señora de la Villa de Luján, y aparentemente también la Novena a la Santísima Virgen alrededor de los años 1760-1770. El texto original se perdió, pero fue recogido por el presbítero Felipe José Maqueda, quien lo publicó en el año 1812 junto con la Novena y otros textos de su autoría. La presente edición posee unas adaptaciones mínimas, pues, a la versión original se le ha agregado una intención propia para cada día de acuerdo a lo que nuestras Constituciones y Directorios nos sugieren “pedir”, dicha intención ha sido ilustrada por una cita tomada del mismo derecho propio. También se ha actualizado el español para facilitar la lectura.

Que la Madre de Dios que nada se reserva para  sí[1], y  que de tantas maneras ha bendecido y favorecido a los que la han invocado bajo el precioso título de Nuestra Señora de Luján, continúe derramando copiosamente los tesoros del cielo, no sólo sobre los miembros de nuestro Instituto, sino sobre todos los que la invoquen en sus necesidades espirituales o temporales, de tal manera que todos tengamos motivos de bendecirla en la tierra, para un día alabarla y cantarle nuestra gratitud eternamente en el cielo. Así sea.

 

 

PARA TODOS LOS DÍAS

 

Hecha la señal de la Santa Cruz, se dice el

ACTO DE CONTRICIÓN

 

Señor Dios Padre Omnipotente que para honrar el linaje humano, y redimirle de la esclavitud de la culpa en que por la inobediencia de nuestros primeros padres había incurrido, quisiste que tu Hijo Unigénito se hiciera hombre, y en el decreto de la Concepción Inmaculada de la Virgen María, le previniste digna Madre de tal Hijo, y la hiciste Madre de misericordia para todos los mortales: mira Señor, con ojos de clemencia a todos los que nos valemos de la protección de tan Divina Madre; y si a la consecución de tus piedades sirven de embarazo nuestras culpas, ya de todas las cometidas nos arrepentimos desde luego, y con verdadero dolor de nuestro corazón nos pesa de haberte ofendido y de no haberte siempre amado, siendo Tú, bondad infinita digna de ser amada sobre todo lo amado. Esperamos, Señor, que te apiades de nuestra miseria, y que por los merecimientos de tu Hijo humanado, y por la intercesión de la Virgen María, a quien para hacerla digna Madre suya hiciste concebida sin pecado, nos haz de perdonar todas nuestras culpas y que nos darás gracia para perseverar en tu santo servicio hasta el fin de esta mortal vida. R. Amén.

Oración a la Santísima Virgen

 

Purísima Virgen María, Madre del amor hermoso, Abismo de gracias y poderosa medianera entre Dios y los hombres, por cuyas manos nos vienen del Cielo todos los favores y beneficios que alcanzamos: y para darnos más lugar de impetrarlos te hizo el Altísimo Dios portentosa en tantas Imágenes tuyas, como venera la piedad de los fieles, y con toda particularidad en la que veneramos en el santuario de Luján, humildes y confiados, te suplicamos Señora, nos alcances de tu Hijo una remisión total de nuestras culpas, la reforma de nuestra vida y el remedio de nuestras necesidades, si ha de ser para gloria de Dios, tuya, y bien de nuestra alma.

R. Amén.

Siguen las oraciones de cada día.

 

Día primero

29 de abril

Por la santificación de todos los miembros
del Instituto del Verbo Encarnado

Espejo de justicia

 

Inmaculada Virgen María, espejo cristalino que nunca pudo empañar la antigua serpiente con su venenoso aliento, y en quien con todo su vigor reverberaron siempre los rayos del Sol de justicia, Jesucristo Hijo tuyo, sin haber habido instante en que no resplandeciese en Ti todo candor, es­plen­dor y virtud de la bondad de Dios; y si con los reflejos de tu clemencia comunicas a todos beneficios y favores, haz Señora, que tus devotos, que como en espejo te miramos y veneramos en tu milagrosa Imagen de Luján, alcancemos por tu poderosa intercesión la justificación de nuestras almas, la salud de nuestros cuerpos, el remedio de nuestras enfermedades espirituales y las promesas de tu Hijo Jesucristo. R. Amén.

Madre del Verbo Encarnado concédenos la gracia de “vivir intensamente las virtudes de la trascendencia: fe, esperanza y caridad, a fin de ser sal… ser luz[2] para no ser del mundo”[3].

Aquí se reza un Padre nuestro, un Ave María y un Gloria en reverencia a las tres virtudes teologales y cuatro cardinales con que fue enriquecida el alma de la Virgen Santísima en el primer instante de su Concepción Purísima.

Oración

Señor mío Jesucristo, Padre benéfico y liberal y Dios de toda consolación, que en la Sagrada Imagen de tu Santísima Madre y Nuestra Señora de Luján, nos dejaste un espejo claro de las muchas maravillas que obras con los que con viva fe y ferviente devoción la invocan: aumenta, Señor, nuestra fe, fervoriza nuestro afecto y limpia nuestro corazón de toda mancha de pecado, y para que por tus merecimientos y por los ruegos de tu Divina Madre y Nuestra Señora María, tengan en tu Tribunal feliz despacho nuestras peticiones. R. Amén.

Al terminar esta oración se rezan las Letanías Lauretanas (p. 27) o alguna de las Letanías a Nuestra Señora de Luján (p. 30 y p. 33), la antífona y la oración final.

 

Día segundo

30 de abril

Por todos los que en nuestro Instituto
ejercen el sagrado oficio de gobernar

Trono de Sabiduría

Soberana Princesa de los Cielos, a quien el Eterno Padre escogió entre millares para trono y asiento de la Divina Sabiduría, y para prepararte dignamente para tan alto Sacramento, te libró de aquella culpa que fue principio de nuestras ignorancias; confesamos Señora, que con grande expresión fuiste representada en el magnífico trono de Salomón, pero con más propiedad te veneramos en el Taumaturgo Simulacro de Luján: haz Señora mía que todos los que en él te veneramos, quedemos libres de las ignorancias en que por hijos de Adán y Eva hemos incurrido, y alcánzanos las luces que necesitamos para caminar sin tropiezo por las estrechas sendas de la gloria. R. Amén.

Virgen Purísima de Luján bendice a nuestro Instituto con superiores en los que resplandezca el amor a la Iglesia, la “bondad y amor al Instituto, junto con suficiente prudencia y ciencia”[4], que ejerzan su autoridad “con espíritu de servicio a sus hermanos”[5] y procuren en todo “la conservación y aumento del Instituto del Verbo Encarnado”[6].

Aquí se reza un Padre nuestro, un Ave María y un Gloria…

Oración

Altísimo Dios y Señor, que con inmutable decreto quisiste que la Virgen María fuese digna Madre de tu Hijo humanado, y con singular providencia desde el instante primero de su ser la adornaste con toda aquella plenitud de dones que correspondían a la que había de ser morada de la Sabiduría Eterna: te rogamos Señor mío que, pues la experimentamos tan benéfica en todos los que la veneran en su Santa Imagen de Luján, nosotros, que nos valemos del mismo amparo, consigamos por su intercesión un rayo de tu luz que ilustrando la razón ilumine nuestra voluntad y la inflame en tu amor y en la devoción de tan admirable Madre, por quien esperamos conseguir este favor y la vista clara de tu Majestad en la gloria. R. Amén.

Al terminar esta oración se rezan las Letanías Lauretanas (p. 27) o alguna de las Letanías a Nuestra Señora de Luján (p. 30 y p. 33), la antífona y la oración final.

 

Día tercero

1 de mayo

Por el aumento, perseverancia y santificación
de las vocaciones del Instituto del Verbo Encarnado

Vaso de Honor

Dichosísima Señora María, a quien el Artífice Supremo, usando del poder de su diestra entresacó Vaso Purísimo y de honor de entre los vasos de contumelia[7] y de abominación que formó la primera culpa, para recibir al que no cabe en los ámbitos de todo el universo; y para magnificar por este medio sus antiguas misericordias y tu Santo Nombre hizo que tus Imágenes fuesen vasos de elección en que la devoción de los fieles ofreciera sus votos: yo Señora te ofrezco los míos en tu Santa Imagen de Luján, con el conocimiento de que te son muy aceptables y con la confianza de que como vaso de santificación que eres, me negociarás la purificación de mi alma y el remedio de las enfermedades de mi cuerpo, si así conviniere para mi salud espiritual y gloria tuya. R. Amén.

Limpia Concepción de Luján, Paraíso de la Encarnación, haz florecer para nuestro Instituto abundantes vocaciones, que consagrándose a Ti como esclavos[8], se esfuercen en “‘asumir’ las culturas, purificándolas y elevándolas a partir de Cristo y su Evangelio, entendido ‘en Iglesia’”[9]. Bien sabemos que llevamos este tesoro en vasos muy frágiles, consérvalo Tu Oh Señora. Si Tú nos guardas, no perderemos nada; si Tú nos sostienes, no caeremos; si Tú nos proteges, estaremos seguros ante nuestros enemigos[10].

Aquí se reza un Padre nuestro, un Ave María y un Gloria…

Oración

Señor Dios Omnipotente, que para remedio del mundo dispusiste formar a la Virgen María vaso admirable y de una capacidad casi inmensa para que cupiera el que no cabe en todo el mundo, y quisiste hacerla vaso de elección por donde francamente se nos comunicaran tus infinitas misericordias, las que con especialidad comunicas a los que veneran sus Imágenes: concédenos Señor, que todos los devotos que la veneramos en su Santa Imagen de Luján y con afecto del corazón la festejamos, logremos la felicidad de tener los vasos de nuestros corazones limpios de toda mancha y capaces de recibir los favores y gracias que por su intercesión te rogamos. R. Amén.

Al terminar esta oración se rezan las Letanías Lauretanas (p. 27) o alguna de las Letanías a Nuestra Señora de Luján (p. 30 y p. 33), la antífona y la oración final.

 

Día cuarto

2 de mayo

Por los frutos de santidad y las necesidades materiales
de todas las misiones encomendadas al Instituto

Rosa Mística

 

Hermosísima Señora María, Rosa Mística del ameno jardín de la Iglesia, que saliendo por natural propagación del espinoso tronco de Adán, careciste por privilegio particular de la espina de la culpa original, y desde aquel primer instante empezaste a derramar como rosa la fragancia de tus gracias y virtudes, las que también el Altísimo ha impreso en tus Sagradas Imágenes; y pues al olor de los prodigios y maravillas de tu Imagen de Luján corren todas las gentes y naciones; te rogamos Señora mía, que todos los que te veneramos en ella consigamos por tu intercesión el remedio de nuestros males y el participar del buen olor de tus gracias y virtudes, con que perciban[11] nuestras obras el buen olor de Jesucristo. R. Amén.

Reina y Madre nuestra, a Ti “confiamos nuestros esfuerzos, nuestras dificultades y nuestras alegrías cotidianas, en la tarea de llegar a todo hombre y a todas las culturas para proponer el Evangelio de la Redención”[12].

Aquí se reza un Padre nuestro, un Ave María y un Gloria…

Oración

Sapientísimo Señor, que en ostentación de tu poder bien universal del mundo quisiste elegir a la Virgen Santísima entre las hijas de Adán como Rosa entre espinas; y para prepararla digna Madre tuya la eximiste de la espina de la culpa original y la llenaste de la fragancia de todas las virtudes, cuyo buen olor y virtud nos comunicas mediante el culto y veneración de sus Sagradas Imágenes: te rogamos Señor mío que todos los que la veneramos en su Santa Imagen de Luján consigamos un conocimiento experimental de sus virtudes y un aborrecimiento total de todo lo que huele a ofensa tuya, para que ascendiendo nuestras súplicas como vapor de aromas en tu presencia, consigamos el efecto deseado. R. Amén.

Al terminar esta oración se rezan las Letanías Lauretanas (p. 27) o alguna de las Letanías a Nuestra Señora de Luján (p. 30 y p. 33), la antífona y la oración final.

 

Día quinto

3 de mayo

Por la fidelidad al carisma fundacional y la unidad
de todos los miembros del Instituto del Verbo Encarnado

Torre de David

 

Beatísima Señora mía María, que como hermosa Torre de David fuiste cimentada en tu Concepción sobre los más elevados montes de santidad, a quien los candores del marfil prestaron materiales para una obra que era la primera maravilla de la gracia y de la naturaleza, pues siendo formada de la carne corruptible no sentiste la corrupción de la carne: mira Señora con ojos de clemencia a los míseros hijos de Adán, y pues fuiste fabricada como torre de defensa, protege a los que se refugian bajo tu protección: y si en tu Imagen de Luján nos has dado un defensivo[13] general de todo lo que nos aflige y molesta a todos los que en ella te veneramos, haznos merecedores de tus misericordias. R. Amén.

Nuestra Señora de Luján, omnipotencia suplicante[14], concédenos la gracia de la “fidelidad al carisma fundacional y al patrimonio espiritual del Instituto”[15] el cual se “funda en Jesucristo, que ha venido en carne[16], y en sólo Cristo, y Cristo siempre, y Cristo en todo, y Cristo en todos, y Cristo Todo, porque la roca es Cristo[17] y nadie puede poner otro fundamento[18][19].

Aquí se reza un Padre nuestro, un Ave María y un Gloria…

Oración

Padre de las Divinas misericordias y Dios de toda consolación, que previniendo las crueles hostilidades con que nuestros enemigos nos habían de invadir nos quisiste dar en la Sacratísima Virgen María una Torre inexpugna­ble de fortaleza para nuestra defensa, y haciendo más gloriosa su protección ampliaste este derecho de asilo a sus Sagradas Imágenes: concédenos, piadosísimo Señor, que nosotros que en la pequeña Imagen de la Concepción que tenemos en Luján la veneramos Torre grande de Fortaleza, seamos por ella defendidos de todos nuestros enemigos visibles e invisibles, y en los escudos y armas que de ella penden, consigamos de todos una plena victoria. R. Amén.

Al terminar esta oración se rezan las Letanías Lauretanas (p. 27) o alguna de las Letanías a Nuestra Señora de Luján (p. 30 y p. 33), la antífona y la oración final.

 

Día sexto

4 de mayo

Por la pronta concreción, solidez y crecimiento
de las obras del Instituto del Verbo Encarnado

Casa de Oro

 

Sacratísima Reina del Empíreo, que en tiempo y en eternidad fuiste concebida casa y santuario del oro más fino de dones y gracias que la mente Divina pudo, supo y quiso idear, por cuanto el Todopoderoso te prevenía para habitación y morada del Sumo Rey de la gloria y fiel dispensadora de sus tesoros a favor de los mortales, y asimismo dispuso que el santuario de Luján, en donde está colocada tu Imagen, fuese un santuario o casa de oro que enriqueciese a todos los que reverentes te veneramos y necesitados te invocamos; haznos ricos de bienes espirituales y no nos dejes perecer en nuestras necesidades temporales. R. Amén.

Madre de Dios que no fuiste “un mero instrumento pasivo, sino cooperadora a la salvación humana”[20] concédenos “magnanimidad y fortaleza, para empezar obras grandes en servicio de Dios y perseverar hasta el fin en su realización”[21].

Aquí se reza un Padre nuestro, un Ave María y un Gloria…

Oración

Artífice Supremo de todo lo bueno, que para manifestación de los tesoros de tu Divinidad, quisiste formar a nuestra dilectísima María del oro más acendrado de las virtudes, y en el primer instante de su formación la llenaste de más gracia que no tuvieron en la creación todos los Ángeles, ni han tenido ni tendrán todos los justos de la tierra: te rogamos Señor mío, que a todos aquellos fieles, que con especialidad la veneran en la prodigiosa Imagen de Luján, les franquees los tesoros de tus gracias, los prosperes con los dones de tu liberalidad y les concedas aquellos bienes que sean más conducentes a tu servicio y a la salvación de sus almas. R. Amén.

Al terminar esta oración se rezan las Letanías Lauretanas (p. 27) o alguna de las Letanías a Nuestra Señora de Luján (p. 30 y p. 33), la antífona y la oración final.

 

 

Día séptimo

5 de mayo

Para que en nuestras comunidades se viva la caridad,
esencia del reino que Jesucristo vino a instaurar en la tierra

Arca de la Alianza

 

Amabilísima Reina y Señora María, Arca pacificadora fabricada de los incorruptibles Sethines[22] de la gracia inamisible, a que nunca pudo llegar la carcoma de la primera culpa; y mejor que la de Moisés fuiste depósito de la vara del poder de Dios, del maná del Cielo y de las tablas de la ley evangélica, y representada aún mejor que en el Arca figurativa en varias Imágenes, nos concedes por ellas más beneficios que no alcanzaban los israelitas con el Arca del Testamento: haz Señora, que todos los que te veneramos en la de Luján, consigamos por tu intercesión la verdadera paz con Dios y con los hombres y el amparo de tu sombra con que protegidos y animados caminemos seguros a la deseada Patria de la gloria.
R. Amén.

Virgen de Luján que fuiste el sagrario que protegió a Jesús[23], haz de “nuestras comunidades verdadero fermento evangélico en la sociedad, anuncio de la buena nueva en medio del mundo y proclamación en el tiempo de la Jerusalén celeste”[24], y que en ellas se viva la vida del Reino de Dios que “es justicia, alegría y paz en el Espíritu Santo[25]. Realidades éstas “que se identifican con la santidad, que es lo que, en última instancia, hace que nuestras comunidades sean auténticas”[26].

Aquí se reza un Padre nuestro, un Ave María y un Gloria…

Oración

Dios de infinita Sabiduría, que con admirable providencia dispusiste que por la Inmaculada Concepción de tu Madre la Virgen María tuviese el mundo un Arca de paz por cuyo medio consiguiesen los mortales los dones de tu misericordia; y te muestras tan liberal con los que con fe y devoción la veneran y honran en sus Santas Imágenes: concédenos, piadosísimo Señor, que nosotros, que tan de corazón la veneramos en su Santa Imagen de Luján, consigamos por su intercesión la renovación de tus antiguas misericordias y la protección de tu diestra en todas nuestras urgencias y necesidades ahora mientras vivimos en esta vida y en la hora de nuestra muerte. R. Amén.

Al terminar esta oración se rezan las Letanías Lauretanas (p. 27) o alguna de las Letanías a Nuestra Señora de Luján (p. 30 y p. 33), la antífona y la oración final.

 

Día octavo

6 de mayo

Por la gracia de la docilidad al Espíritu Santo para todos
los miembros del Instituto, pasados, presentes y futuros

Puerta del Cielo

 

Excelentísima Señora, puerta feliz del Cielo por donde no entró jamás cosa manchada y por donde entran los mortales a gozar de Dios; todos confesamos Señora, que así como no desciende del Cielo gracia alguna que no pase por las puertas de tu piedad, así tampoco ninguno llega a conseguir la felicidad eterna que no entre por las puertas de tu misericordia; y en atención de que en el culto de tus Sagradas Imágenes nos has abierto una grande puerta para obtener los beneficios del Cielo, y en la que veneramos en Luján tienes siempre la puerta abierta para conceder favores, haz Señora que consigamos lo que te pedimos en vida, y en la hora de la muerte hallemos abierta esta puerta para entrar con toda felicidad a la gloria. R. Amén.

Basados en el misterio de la Encarnación, obrado por el Espíritu en tu seno purísimo[27], te rogamos Dulcísima Madre nuestra, que nos bendigas con la “habitual atención a las mociones del Espíritu”[28] a fin de aceptarlas y secundarlas[29] con “docilidad y prontitud […] trabajando siempre contra la tentación de la dilación, contra el miedo al sacrificio y a la entrega total y contra la tentación de recuperar lo que hemos dado”[30].

Aquí se reza un Padre nuestro, un Ave María y un Gloria…

Oración

Clementísimo Dios, que obligado de tu infinita bondad quisiste formar a tu amada Hija, Madre y Esposa María como puerta felicísima del Cielo, y con soberana providencia dispusiste, que solo por ella saliesen los dones celestiales y entrasen los hombres a la felicidad eterna: te rogamos humildemente que así como tan piadoso te muestras con todos los que veneran sus Santas Imágenes dispensándoles a mano llena beneficios, así nosotros, que la veneramos en la portentosa Imagen de Luján, consigamos por su intercesión el remedio de nuestras necesidades, la abundancia de tus dones y que en la hora de la muerte no encuentren nuestras almas embarazo alguno para entrar con toda felicidad por esta puerta a gozarte por toda la eternidad en la gloria. R. Amén.

Al terminar esta oración se rezan las Letanías Lauretanas (p. 27) o alguna de las Letanías a Nuestra Señora de Luján (p. 30 y p. 33), la antífona y la oración final.

 

Día noveno

7 de mayo

Por la gracia de la perseverancia final y de una santa muerte

Estrella de la Mañana

 

Celestial Señora, milagro de la Divina Omnipotencia por cuyo poder saliste del no ser al ser, resplandeciente Aurora sin la nube de la culpa a dar fin a la noche del pecado y principio al día feliz de la gracia. No podemos negar que tu Concepción fue para el mundo una hora áurea o de oro que dio fin a los siglos de hierro y principio a los dorados siglos en que Dios empezó a humanarse tanto con los hombres que llegó a vestirse del ser humano; y si en todas tus Imágenes te representas Aurora o Estrella de benignas influencias, y en los que te veneran en la de Luján derramas tantos favores: haz Señora, que nosotros que en ella te honramos, consigamos por tus ruegos luces que nos aparten de la noche de la culpa y nos mantengan en el día de la gracia. R. Amén.

Madre de la Esperanza, que permaneciste “de pie al pie de la Cruz”[31] alcánzanos “la gracia de la ciencia de la cruz y de la alegría de la cruz, que sólo se alcanzan en la escuela de Jesucristo”[32] a fin de que perseveremos “hasta la muerte en el seguimiento íntimo de tu Hijo, el Verbo Encarnado”[33].

Aquí se reza un Padre nuestro, un Ave María y un Gloria…

Oración

Dios inmenso, fuente y origen de toda luz y claridad, que de las tinieblas de la culpa sacaste a María resplandeciente como Estrella de la madrugada, y comunicándole las calidades de Aurora empezaste a llover sobre el mundo favores y beneficios: te rogamos Señor mío, nos hagas partícipes de aquellos benignos y soberanos influjos que comunicas a los que veneran sus Sagradas Imágenes, y que nosotros que veneramos con singular devoción a la portentosa de Luján, consigamos el remedio de nuestros males, el socorro de nuestras necesidades, el alivio de nuestras tribulaciones, el consuelo de nuestras aflicciones, el acierto en nuestras obras y sobre todo el bien espiritual de nuestras almas, esto es, aumentos de gracia en esta vida y en la otra aumentos de gloria. R. Amén.

Al terminar esta oración se rezan las Letanías Lauretanas (p. 27) o alguna de las Letanías a Nuestra Señora de Luján (p. 30 y p. 33), la antífona y la oración final.

LETANÍAS LAURETANAS

 

Señor, ten piedad                                         Señor, ten piedad
Cristo, ten piedad                                        Cristo, ten piedad
Señor, ten piedad                                         Señor, ten piedad

Cristo, óyenos                                                   Cristo, óyenos
Cristo, escúchanos                                      Cristo, escúchanos

Dios Padre Celestial                     Ten misericordia de nosotros
Dios Hijo, Redentor del mundo  Ten misericordia de nosotros
Dios Espíritu Santo                      Ten misericordia de nosotros
Trinidad Santa, un solo Dios       Ten misericordia de nosotros

Santa María                                                Ruega por nosotros
Santa Madre de Dios                                 Ruega por nosotros
Santa Virgen de las Vírgenes                    Ruega por nosotros
Madre de Cristo                                         Ruega por nosotros
Madre de la divina gracia                          Ruega por nosotros
Madre purísima                                          Ruega por nosotros
Madre castísima                                         Ruega por nosotros
Madre intacta                                             Ruega por nosotros
Madre incorrupta                                       Ruega por nosotros
Madre Inmaculada                                     Ruega por nosotros
Madre amable                                            Ruega por nosotros
Madre admirable                                        Ruega por nosotros
Madre del buen consejo                            Ruega por nosotros
Madre del Creador                                    Ruega por nosotros

Madre del Salvador                                           Ruega por nosotros
Madre de la Iglesia                                            Ruega por nosotros
Virgen prudentísima                                         Ruega por nosotros
Virgen digna de veneración                             Ruega por nosotros
Virgen digna de alabanza                                 Ruega por nosotros
Virgen poderosa                                               Ruega por nosotros
Virgen clemente                                                Ruega por nosotros
Virgen fiel                                                         Ruega por nosotros
Espejo de justicia                                              Ruega por nosotros
Trono de sabiduría                                           Ruega por nosotros
Causa de nuestra alegría                                    Ruega por nosotros
Vaso espiritual                                                   Ruega por nosotros
Vaso venerable                                                  Ruega por nosotros
Vaso insigne de devoción                                Ruega por nosotros
Rosa mística                                                      Ruega por nosotros
Torre de David                                                 Ruega por nosotros
Torre de marfil                                                  Ruega por nosotros
Casa de oro                                                       Ruega por nosotros
Arca de la alianza                                              Ruega por nosotros
Puerta del cielo                                                  Ruega por nosotros
Estrella de la mañana                                        Ruega por nosotros
Salud de los enfermos                                       Ruega por nosotros
Refugio de los pecadores                                 Ruega por nosotros
Consoladora de los afligidos                            Ruega por nosotros
Auxilio de los cristianos                                   Ruega por nosotros
Reina de los Ángeles                                         Ruega por nosotros
Reina de los Patriarcas                                      Ruega por nosotros
Reina de los Profetas                                        Ruega por nosotros
Reina de los Apóstoles                                     Ruega por nosotros
Reina de los Mártires                                        Ruega por nosotros
Reina de los Confesores de fe                          Ruega por nosotros
Reina de las Vírgenes                                        Ruega por nosotros
Reina de todos los Santos                                Ruega por nosotros
Reina concebida sin pecado original               Ruega por nosotros
Reina asunta al cielo                                          Ruega por nosotros
Reina del Santo Rosario                                   Ruega por nosotros
Reina de las familias                                         Ruega por nosotros
Reina de la paz                                                  Ruega por nosotros

V. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo.

  R. Perdónanos, Señor.

V. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo.

  R. Escúchanos, Señor.

V. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo.

  R. Ten misericordia de nosotros.

V. Ruega por nosotros, santa Madre de Dios.

  R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas
de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Te pedimos, Señor, que nosotros, tus siervos, gocemos siempre de salud de alma y cuerpo, y por la intercesión gloriosa de Santa María, la Virgen, nos veamos libres de las tristezas de este mundo y gocemos las alegrías del Cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor. R. Amén.

Antífona

 

V. Por tu Inmaculada Concepción Virgen
y Madre de Dios.

R. Del enemigo maligno defiéndenos.

Oración Final

 

Señor Dios, que por la Inmaculada Concepción de la Virgen María preparaste a tu Unigénito digna morada, y por los méritos previstos de la muerte de su mismo Hijo la preservaste de toda mancha: te rogamos Señor, que nosotros que veneramos este misterio en su Santa Imagen de Luján, merezcamos por su intercesión llegar a Ti libres de la inmundicia de la culpa y adornados con la primera estola de la gracia. R. Amén.

 

LETANÍAS A NUESTRA SEÑORA DE LUJÁN I

 

Señor, ten piedad                                         Señor, ten piedad
Cristo, ten piedad                                        Cristo, ten piedad
Señor, ten piedad                                         Señor, ten piedad

Cristo óyenos                                                     Cristo óyenos

Cristo escúchanos                                        Cristo escúchanos

Dios, Padre celestial                             Ten piedad de nosotros

Dios Hijo, Redentor del mundo         Ten piedad de nosotros

Dios Espíritu Santo                              Ten piedad de nosotros

Trinidad Santa, un solo Dios               Ten piedad de nosotros

 

Santa María, Madre de Dios                      Ruega por nosotros

María, Madre del Verbo Encarnado        Ruega por nosotros

Nuestra Señora de Luján                           Ruega por nosotros

Inmaculada Concepción                           Ruega por nosotros

Virgen Pura y Limpia                                Ruega por nosotros

Patrona de la Patria                                   Ruega por nosotros

Reina poderosa                                          Ruega por nosotros

Reina del pueblo argentino                       Ruega por nosotros

Reina de celeste y blanco                           Ruega por nosotros

Reina de las vocaciones consagradas        Ruega por nosotros

Reina del Plata                                           Ruega por nosotros

Mujer revestida de sol                                Ruega por nosotros

Mujer coronada de estrellas                      Ruega por nosotros

Mujer con la luna bajo sus pies                 Ruega por nosotros

Mujer rodeada de ángeles                          Ruega por nosotros

Mujer que reza por nosotros                     Ruega por nosotros

Misterio de la Mujer que espera                Ruega por nosotros

Omnipotencia suplicante                          Ruega por nosotros

Bello hechizo del corazón amante            Ruega por nosotros

Dispensadora de tiernísimas finezas         Ruega por nosotros

Áncora de nuestra fe                                 Ruega por nosotros

Prodigiosa de grandes bienes sin par       Ruega por nosotros

Enjugadora compasiva de
nuestros llantos                                        Ruega por nosotros

Torre de David hermosa                           Ruega por nosotros

Perla del Plata,                                           Ruega por nosotros

Rodeada de mil broqueles y escudos        Ruega por nosotros

Libertadora en nuestras batallas               Ruega por nosotros

Místico pozo de aguas vivas                      Ruega por nosotros

Refrigerio de las almas sedientas              Ruega por nosotros

Destructora de plagas                                Ruega por nosotros

Fondo del alma argentina
y su centro natural                                   Ruega por nosotros

Sagrada imagen de Luján                          Ruega por nosotros

Atención de nuestra miseria                      Ruega por nosotros

Germen prodigioso                                   Ruega por nosotros

Iris celestial                                                 Ruega por nosotros

Iris divino                                                   Ruega por nosotros

Arco iris de los pueblos rioplatenses        Ruega por nosotros

Vista agradable que nos consuela             Ruega por nosotros

Nube fecunda que destila bienes               Ruega por nosotros

Madre de bondad                                      Ruega por nosotros

Madre amorosa                                          Ruega por nosotros

Madre benigna                                           Ruega por nosotros

Madre dulce y tierna                                  Ruega por nosotros

Madre del corazón dulce                           Ruega por nosotros

Madre gaucha                                             Ruega por nosotros

Madre de nuestra existencia                      Ruega por nosotros

Confidente benigna de nuestras
devociones                                               Ruega por nosotros

Confidente de nuestros votos de amor    Ruega por nosotros

Confidente de nuestras ofrendas              Ruega por nosotros

Confidente de nuestras confidencias       Ruega por nosotros

Divina Señora                                            Ruega por nosotros

Señora de todo                                          Ruega por nosotros

Señora dichosa de Luján por ser
nuestra                                                      Ruega por nosotros

Señora de esta Villa por elección
anticipada                                                 Ruega por nosotros

Señora de esta Villa por posesión,
que será eterna                                         Ruega por nosotros

Señora de las Pampas                                Ruega por nosotros

 

V. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo.

  R. Perdónanos, Señor.

V. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo.

  R. Escúchanos, Señor.

V. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo.

  R. Ten misericordia de nosotros.

V. Ruega por nosotros, santa Madre de Dios.

  R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas
de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

LETANÍAS A NUESTRA SEÑORA DE LUJÁN II

 

Señor, ten piedad                                         Señor, ten piedad
Cristo, ten piedad                                        Cristo, ten piedad
Señor, ten piedad                                         Señor, ten piedad

Cristo óyenos                                                     Cristo óyenos

Cristo escúchanos                                        Cristo escúchanos

Dios, Padre celestial                             Ten piedad de nosotros

Dios Hijo, Redentor del mundo         Ten piedad de nosotros

Dios Espíritu Santo                              Ten piedad de nosotros

Trinidad Santa, un solo Dios               Ten piedad de nosotros

 

María, obra maestra y tesoro
donde la Trinidad tiene sus delicias        Ruega por nosotros

Hija amada del Padre que has
concebido en tu seno al Hijo de Dios    Ruega por nosotros

Esposa hecha fecunda bajo la sombra
del Espíritu Santo                                    Ruega por nosotros

Madre que abraza a sus hijos
en el fuego del Amor Divino                  Ruega por nosotros

Myriam, prefigurada en el
Antiguo Testamento                               Ruega por nosotros

Salve, Madre de los viviente,
Nueva Eva                                               Ruega por nosotros

Mujer que con tu talón has aplastado
la cabeza de la serpiente                          Ruega por nosotros

Madre del Hijo Prometido                        Ruega por nosotros

Nueva Rebeca que intercede
por nosotros y nos obtiene
la bendición de los predestinados          Ruega por nosotros

Salve nueva Lía, madre de
los ojos tiernos                                        Ruega por nosotros

Nueva Raquel, deseosa de concebir
infinitos hijos para la gloria de Dios      Ruega por nosotros

Madre que unes Israel a Dios,
nueva Débora                                          Ruega por nosotros

Nueva Rut, modelo de fidelidad
y signo de esperanza                                Ruega por nosotros

Nueva Ana, que dio a luz                          Ruega por nosotros

a Jesucristo, regalo de Dios
para los hombres                                     Ruega por nosotros

Reina vestida en oro de ofir                      Ruega por nosotros

Esposa amada del Cantar
de los Cantares                                        Ruega por nosotros

Bella Judit, gloria de Israel
y orgullo de nuestra raza                         Ruega por nosotros

Valiente Ester, intercesora delante
a la Divina Majestad                                Ruega por nosotros

Madre de Fortaleza que concibe los
nuevos Macabeos sobe
la cima del Calvario                                 Ruega por nosotros

Inmaculado lirio del tronco de Jesé          Ruega por nosotros

Virgen Madre del Emanuel                       Ruega por nosotros

Virgen Madre del Esperado Mesías          Ruega por nosotros

María, Mujer del Apocalipsis                    Ruega por nosotros

Mujer revestida de Sol y con
la luna bajo sus pies                                 Ruega por nosotros

Reina coronada con doce estrellas           Ruega por nosotros

Mujer cuyo descendiente ha
vencido al dragón                                    Ruega por nosotros

Esposa que pronuncia “Maranatha”
junto al Espíritu Santo                            Ruega por nosotros

María, de la oración fructuosa                  Ruega por nosotros

María, esperanza de los afligidos              Ruega por nosotros

María de Luján,
Patrona de la Argentina                          Ruega por nosotros

María, la Primera Fundadora
de esta Villa                                              Ruega por nosotros

María, Madre de los héroes
y de los patriotas                                      Ruega por nosotros

V. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo.

  R. Perdónanos, Señor.

V. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo.

  R. Escúchanos, Señor.

V. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo.

  R. Ten misericordia de nosotros.

V. Ruega por nosotros, santa Madre de Dios.

  R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas
de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Apéndices

A LA PATRONA, NUESTRA SEÑORA DE LUJÁN

P. Juan Manuel del C. de J. Rossi, IVE                                             P. Jon Mikel de Arza Blanco, IVE

  1. Estrellas que, tocadas

de algún divino arcano,
lucís a torno suyo
los brillos que se os dan;
si nuestra voz durmiese,
del mundo en el arrullo,
rogadle nos despierte
la Virgen de Luján.

ESTRIBILLO

Y si se cierra el cielo
del pecho nuestro y tuyo,
aquel que te ofrecimos
por siempre ante el altar,

¡Vos, Dueña del Calvario,
Reina del Instituto,
ábrelo con tu mano
y no dejes de reinar!
 

  1. Apoyo de sus plantas,

la luna más selecta,
a quienes le entregamos
en mérito el afán,
a los que de su llanto
coronas esperamos,
rogadle nos sostenga
la Virgen de Luján.

Y si se cierra el cielo…

  1. Rayos del sol, fulgentes,

y brazos de una cruz,
la luz de donde vienen
y el cielo a donde van,
rogadle que, en la noche,
nos doble la esperanza
la Virgen de Luján.

Y si se cierra el cielo… 

  1. Azul manto de cielo,

que engalanada vistes,
a la que es Madre y Virgen,
por el divino plan,
testigo eres del beso
filial con que la honramos,
rogadle nos ampare
la Virgen de Luján.

Y si se cierra el cielo…

  1. Terrón de tierra y agua

de que es su pecho y vientre,
somos barro adoptado,
entre espadas, como Juan,
y porque hemos nacido
a la orla de su manto,
rogadle no nos deje
la Virgen de Luján.

Y si se cierra el cielo… 

  1. Aceite de su lámpara,

el alma de Manuel,
varón fiel y probado
que siglos cantarán,
al corazón que heriste,
de amores hechizado,
rogadle obtenga el premio
la Virgen de Luján.

Y si se cierra el cielo… 

  1. Corona que distingues

a quien pertenecemos
todas las vocaciones
y aquellas que vendrán;
rogadle, como un día
lo hiciera nuestro padre,
conceda santos hijos,
la Virgen de Luján.

Y si se cierra el cielo…

  1. Rosa de oro ofrecida,

de manos del Gran Papa,
que es de nuestra Familia,
Patrono y Guardián;
rogadle, por las suyas,
a su Hijo, acrisoladas,
presente nuestras obras
la Virgen de Luján.

Y si se cierra el cielo…

  

ORACIÓN A LA VIRGEN DE LUJÁN

¡Madre Amada!

Santísima Virgen María de Luján,
Hija de Dios Padre,
Madre de Dios Hijo
y Esposa de Dios Espíritu Santo,

¡Corazón de la Trinidad!

Al comienzo de los tiempos,
Dios juntó todas las aguas y las llamó: mar;
al llegar la plenitud de los tiempos
juntó todas las gracias y las llamó: María¹,

¡Llena de gracia!
De tal modo, que un suspiro tuyo por un alma
tiene más poder que todas las oraciones

de los demás santos juntos²,

¡Omnipotencia suplicante!
Allí mismo Dios creó
una enemistad irreconciliable que durará siempre
entre Ti, Virgen Inmaculada, y Satanás:
«… pongo hostilidad entre ti y la mujer,
entre tu descendencia
y su descendencia…» (Ge 3, 14-15).
¡Eres terrible como ejército en orden de batalla!
¡Siempre execras el mal!

Tú eres la Virgen por antonomasia,

tú eres la Virgen señera
que introdujiste la virginidad perfecta
sin ejemplo anterior
y que produjiste por la fuerza virginizante
en los que te aman y sirven,

pléyade de vírgenes
varones y mujeres en veinte siglos,
con una fuerza indoblegable
como una placa tectónica,
contra todo avance del pansexualismo,
permaneciendo «en todo caso místicamente eficaz»³
aún en medio del erotismo devastador⁴.

¡Huerto cerrado!,
¡Fuente sellada!,
¡«Milagro de los milagros»⁵!

Eres la Mujer de más verdadera fama
de toda la humanidad:

«¡Bendita tú entre las mujeres!» (Lc 1, 42),
«Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso
ha hecho obras grandes en mí» (Lc 1, 48-49)⁶.

En la plenitud de los tiempos
no sólo uniste a ti
al Hijo de Dios al darle carne y sangre
como Cabeza del Cuerpo místico,

sino, además a todos nosotros
los miembros de esa Cabeza,

¡Madre de Dios!, ¡Madre de la Iglesia!
¡Cuello que une la Cabeza a los miembros y viceversa!

Durante tu vida en este mundo mucho te tocó sufrir,
¡Panoplia de 7 espadas!

Al pie de la cruz, estando tú de pie,
públicamente se manifestó

lo que había ocurrido en la Encarnación
cuando el Hijo te encomendó
a todos los hombres y mujeres del mundo,
en la persona de San Juan:
«Mujer, he ahí a tu hijo» (Jn 19, 26),

¡Genoma de toda la humanidad redimida!

Ser tu devoto María es «Charta libertatis»⁷.

¡Llama de fuego y viento!
¡Asunta: un cuerpo de mujer está en el Cielo!
¡Reina! Formadora de los santos
de los últimos tiempos,

¡Tsunami de gracias!
Será cuando serás más conocida que nunca⁸.

¡Amén de amenes!⁹.

Sabes quiénes somos y que te necesitamos.
Somos tus esclavos
en materna esclavitud de amor,
que queremos hacer todo
«por María, con María, en María y para María».

Tú que te quedaste junto al río de Luján,
quédate hoy y siempre muy dentro
de nuestro corazón¹⁰.

Amén.

  

NOTAS

¹Cf. San Luis María Grignion de Montfort, Tratado de la Verdadera devoción, 23; ²Cf. San Luis María Grignion de Montfort, Tratado de la Verdadera devoción, 52.54; ³San Pablo VI, Exhortación apostólica Evangelica Testificatio (29/06/2971), 14; ⁴San Pablo VI, Discurso al Movimiento «Equipes Notre Dame» (04/05/1970), 4. Actualmente (2019) hay más de 600.000 religiosas, de las cuales 35.000 son contemplativas y hay 470.000 célibes (420.000 sacerdotes y 50.000 religiosos no sacerdotes); ⁵San Juan Damasceno llama a María «Miraculum miraculorum», Orat. De Nativ. B.M.V. (PG 96, 675); ⁶Se puede hablar de la geografía mariana del mundo: hay megápolis que llevan su nombre como Buenos Aires, capitales como Asunción, ciudades, pueblos, grandes Santuarios (en Italia unos 1.800), iglesias, capillas, ermitas, hospitales, plazas, parques, calles… (En España se la conoce con más de 30.000 títulos); ⁷San Efrén, Orat. de laudibus Virginis; cit. San Luis María Grignion de Montfort, Tratado de la Verdadera devoción, 40, nota 44; ⁸Cf. San Luis María Grignion de Montfort, Tratado de la Verdadera devoción, 55; ⁹San Juan Pablo II, Ecclesia de Eucharistia, 55: «Hay una analogía profunda entre el fiat pronunciado por María a las palabras del Ángel y el amén que cada fiel pronuncia cuando recibe el cuerpo del Señor»; ¹⁰Cf. San Luis María Grignion de Montfort, Tratado de la Verdadera devoción, 258-265.

ORACIÓN AL NEGRO MANUEL

Querido Negrito Manuel,

Modelo de fidelidad al instinto de la gracia,
gran cumplidor de tus deberes de estado,
ayudante inseparable
de la Inmaculada Concepción
de la Virgen María del Río Luján.

Adorador incansable del Padre Celestial,
discípulo ilustre del Señor Jesucristo
Salvador de todos los hombres,
amante ferviente del Espíritu Santo.

Conocedor de la pampa insondable como el mar
y del ombú que nos acoge,
del ceibo y del hornero,
de la Cruz del Sur que nos bendice
desde nuestro hermoso cielo,
del gaucho y de sus costumbres:
del poncho, de las espuelas,
del rebenque, de la guitarra
y de la hospitalidad.

Intercede por todos los devotos
y peregrinos de la Virgen de Luján,
para que se confiesen y comulguen dignamente
y puedan llegar a gozar
de la felicidad sin fin del Cielo.

Amén.

POESÍA DEL P. FELIPE JOSÉ MAQUEDA
A NUESTRA SEÑORA DE LUJÁN

 

A vos Sagrada Imagen, bello hechizo,
de un corazón que amante os reverencia,
se consagra este don, que por ser vuestro,
es muy justo, Señora, que a vos vuelva.
Ya no sufre mi amor que alguno ignore
del vuestro las tiernísimas finezas,
los prodigios sin par, los grandes bienes
que en Luján derramáis a manos llenas.

Os quedasteis, Señora (sea bendito,
momento tan feliz para esta tierra):
Os quedasteis aquí para ser Madre
amorosa, benigna, dulce y tierna.
La devoción robaba nuestra dicha,
pero vos en piedades siempre inmensa,
santificar quisisteis nuestro suelo
en él fijando santa residencia.

Aquí depositado habéis el alma;
y vuestro corazón en dulce prenda
lo habéis dado (¡dignación pasmosa!)
a vuestros pobres hijos, que os veneran;
aquí admitís benigna nuestros cultos,
nuestros votos de amor, nuestras ofrendas;
enjugáis compasiva nuestro llanto,
y nos llena de honor vuestra presencia.

Aquí, cual torre de David hermosa.
mil broqueles y escudos os rodean,
que os revisten de un poder divino
al que librada está nuestra defensa.
Aquí, místico pozo de aguas vivas,
refrigeráis las almas que sedientas
de remotas regiones (¡oh prodigio!)
vienen a Vos con ansia de beberla.

Aquí, ordenáis cual Reina poderosa,
(pues que así nuestra fe lo experimenta)
a las nubes del cielo… (¡cuántas veces!)
y obedientes fecundan nuestra tierra.
Aquí, las plagas destructoras ceden,
cuando vos atendéis nuestra miseria;
vuestra bondad, cual germen prodigioso,
produce frutos que a todos alimentan.

Aquí, los elementos obsecuentes
a vuestra voz deponen su fiereza,
y halagando el poder que los reprime
benéficos influjos nos dispensan.
Aquí sois Iris celestial, divino,
cuya vista agradable nos consuela,
nube fecunda que destila bienes
para cuantos la ven, con solo verla.

Aquí, Señora, en fin, Vos sois el todo
de esta villa, dichosa por ser vuestra;
vuestra por elección anticipada,
vuestra por posesión, que será eterna.
Su gratitud os hace este presente,
perenne monumento, clara prueba
de que no sella, con fatal olvido,
la que le dan de amor vuestras finezas.

Y yo el más pobre, el más humilde hijo,
(a vos ¡oh madre debo mi existencia!)
junto con este don, hoy os consagro
El alma, el corazón y mis potencias.

GOZOS DE NUESTRA SEÑORA DE LUJÁN
ATRIBUIDOS A FRAY ANTONIO OLIVER, OFM

(1760 aprox.)

Todo el mundo con afán
Os quiere por protectora:
Amparadnos gran Señora
Virgen pura de Luján.

En Luján pago pequeño
quisiste tener asiento,
mas ya Luján incremento
goza de villa a empeño
de los milagros que están
viendo todos cada hora.
Amparadnos gran Señora
Virgen pura de Luján.

Las lámparas noche y día
arden en vuestra presencia,
y en su licor la dolencia
encuentra la mejoría;
los enfermos lo dirán
y la fama voladora.
Amparadnos gran Señora
Virgen pura de Luján.

Ciegos, cojos, y tullidos,
enfermos, agonizantes,
siendo en sus votos constantes
son de vos favorecidos.
Las romerías lo van
diciendo con voz sonora.
Amparadnos gran Señora
Virgen pura de Luján.

Ni el sarampión enfadoso,
ni las viruelas mortales
dejan rastros, ni señales
de su humor tan venenoso,
si el miserable a quien dan
vuestro patrocinio implora.
Amparadnos gran Señora
Virgen pura de Luján.

Vuestro poder ha mostrado
ser norte de navegantes,
asilo de naufragantes
y los que os han invocado
seguros conseguido han
vuestro auxilio sin demora.
Amparadnos gran Señora
Virgen pura de Luján.

En las crueles invasiones
de los indios inhumanos,
libráis a los comarcanos
de sus robos, y traiciones;
por esto os aclamarán
siempre por su defensora.
Amparadnos gran Señora
Virgen pura de Luján.

Los que cautivos se miran,
de su bárbara crueldad
recobran la libertad
Virgen, si por vos suspiran:
después publicando están,
que sois su libertadora.
Amparadnos gran Señora.
Virgen pura de Luján.

 

Quien os invoca afligido,
por lo perdido o hurtado
en breve detiene hallado
lo hurtado, y lo perdido;
en vos consuelo hallarán
las lágrimas de quien llora.
Amparadnos gran Señora
Virgen pura de Luján.

El tigre, el toro y el león,
tres enemigos del hombre
sólo con oír vuestro nombre
rinden su fiero tesón,
y también el gavilán
y la zorra matadora.
Amparadnos gran Señora
Virgen pura de Luján.

Las haciendas, o el ganado
que está bajo vuestro amparo
se ve con portento raro
en breve multiplicado;
sus dueños os buscarán,
por su guarda, y su pastora.
Amparadnos gran Señora
Virgen pura de Luján.

Los milagros por instantes,
os muestran muy poderosa
y os celebran portentosa
las provincias más distantes:
las presentallas[34] que os dan
os publican bienhechora.
Amparadnos gran Señora
Virgen pura de Luján.

Con el Perú, y Tucumán,
el Paraguay os adora;
Amparadnos gran Señora
Virgen pura de Luján.

 V. Por tu Inmaculada Concepción Virgen
y Madre de Dios.

R. Del enemigo maligno defiéndenos.

Oración

Señor Dios, que por la Inmaculada Concepción de la Virgen María preparaste a tu Unigénito digna morada, y por los méritos previstos de la muerte de su mismo Hijo la preservaste de toda mancha: te rogamos Señor, que nosotros que veneramos este misterio en su Santa Imagen de Luján, merezcamos por su intercesión llegar a Ti libres de la inmundicia de la culpa y adornados con la primera estola de la gracia. Amén.

ÍNDICE

Día primero. 9

Día segundo. 11

Día tercero. 13

Día cuarto. 15

Día quinto. 17

Día sexto. 19

Día séptimo. 21

Día octavo. 23

Día noveno. 25

Apéndices. 37

“Que la Santísima Virgen
nos ayude a todos a alcanzar
al Padre por el Hijo en el Espíritu Santo”
Const. 380

[1] Cf. Constituciones, 85.

[2] Mt 5, 13ss.

[3] Constituciones, 10.

[4] Constituciones, 118.

[5] Directorio de Vida Consagrada, 373.

[6] Constituciones, 303.

[7] Oprobio, injuria u ofensa dicha a alguien en su cara.

[8] Cf. Directorio de Espiritualidad, 83.

[9] Cf. Directorio de Espiritualidad, 65; op. cit. San Juan Pablo II, Discurso al Consejo Internacional de los Equipos de Nuestra Señora (17/09/1979); OR (30/091979), 8; passim.

[10] Cf. San Bernardo, Serm. 2 super “Missus est” citado por San Luis María Grignion de Montfort, Tratado de la Verdadera Devoción, 173-174.

[11] Reciban.

[12] Cf. Directorio de Misiones Ad Gentes, 173.

[13] Remedio curativo que se aplica sobre una parte enferma del cuerpo.

[14] San Juan Pablo II, Audiencia General, (02/05/1979).

[15] Cf. Directorio de Vida Consagrada, 318; op. cit. Vita Consecrata, 36.

[16] 1 Jn 4, 2.

[17] Cf. 1 Cor 10, 4.

[18] 1 Cor 3, 11

[19] Cf. Constituciones, 7.

[20] Directorio de Espiritualidad, 18; op. cit. Cf. Lumen Gentium, 56.

[21] Constituciones, 113.

[22] Madera de la que estaba hecha el arca de la alianza por indicación de Dios (cf. Ex 25, 10; 37, 1). Es una transliteración de la palabra hebrea šiṭṭîm, que significa acacia. En la literatura española antigua sethines se aplica muchas veces a la Santísima Virgen indicando bellamente sea que Ella es el Arca de la nueva alianza por la Encarnación del Verbo, sea también su pureza, su virginidad perpetua, su inmaculada concepción, su plenitud de gracia, etc.

[23] Cf. Directorio de Espiritualidad, 82.

[24] Directorio de Vida Fraterna, 7.

[25] Rom 14, 17.

[26] Constituciones, 93.

[27] Cf. Constituciones, 39.

[28] Directorio de Espiritualidad, 14.

[29] Cf. Directorio de Espiritualidad, 15.

[30] Cf. Directorio de Espiritualidad, 16.

[31] Directorio de Espiritualidad, 303.

[32] Directorio de Espiritualidad, 136.

[33] Cf. Constituciones, 254; 257.

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