(Santiago del Estero 1730 + Buenos Aires 1799. Argentina)
Memoria
Del común de los santos: para una santa
Antífona de entrada
Señor, el justo se regocija por tu fuerza,
y cuánto se alegra por tu victoria.
Tú has colmado los deseos de su corazón.
Oración colecta
Dios omnipotente y misericordioso,
que en santa María Antonia de San José,
incansable peregrina de los ejercicios espirituales,
diste a tu Iglesia un modelo de entrega para anunciar el Evangelio;
concédenos, por su intercesión, meditar constantemente el misterio de tu Hijo,
para salir al encuentro de los pobres y desamparados.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios,
por los siglos de los siglos.
Oración sobre las ofrendas
Dios nuestro, te pedimos humildemente que el sacrificio que ofrecemos,
en la memoria de santa María Antonia de San José,
sea eficaz para nuestra salvación y agradable a tu misericordia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Cf. Mt 16, 24
Dice el Señor: El que quiera seguirme,
que renuncie a sí mismo, tome su cruz y me siga.
Oración después de la comunión
Dios misericordioso, te suplicamos
que la eficacia divina de este sacramento,
celebrado en memoria de santa María Antonia de San José,
nos ilumine siempre, para que experimentemos el deseo de la santidad
y respondamos fielmente con buenas obras.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Lecturas
A los que justificó, también los glorificó
Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Roma 8, 26-30
Hermanos:
El Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad porque no sabemos orar como es debido; pero el Espíritu intercede con gemidos inefables. Y el que sondea los corazones conoce el deseo del Espíritu y sabe que su intercesión en favor de los santos está de acuerdo con la voluntad divina. Sabemos, además, que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman, de aquéllos que Él llamó según su designio. En efecto, a los que Dios conoció de antemano, los predestinó a reproducir la imagen de su Hijo, para que Él fuera el Primogénito entre muchos hermanos; y a los que predestinó, también los llamó; y a los que llamó, también los justificó; y a los que justificó, también los glorificó.
Palabra de Dios
O bien
Pongan al servicio de los demás los dones que han recibido
Lectura de la primera carta del Apóstol san Pedro 4, 7b-11
Queridos hermanos:
Tengan la moderación y la sobriedad necesarias para poder orar. Sobre todo, ámense intensamente los unos a los otros, porque “el amor cubre todos los pecados”. Practiquen la hospitalidad, sin quejarse. Pongan al servicio de los demás los dones que han recibido, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. El que ha recibido el don de la Palabra, que la enseñe como Palabra de Dios. El que ejerce un ministerio, que lo haga como quien recibe de Dios ese poder, para que Dios sea glorificado en todas las cosas, por Jesucristo. ¡A Él sea la gloria y el poder, por los siglos de los siglos! Amén.
Palabra de Dios
Salmo Responsorial 15, 1-2a. 5. 7-8. 11
R. ¡Tú eres, Señor, mi único bien!
Protégeme, Dios mío, porque me refugio en ti.
Yo digo al Señor: «Señor, Tú eres mi bien».
El Señor es la parte de mi herencia y mi cáliz,
¡Tú decides mi suerte! R.
Bendeciré al Señor que me aconseja,
¡hasta de noche me instruye mi conciencia!
Tengo siempre presente al Señor
:Él está a mi lado, nunca vacilaré. R.
Me harás conocer el camino de la vida,
saciándome de gozo en tu presencia,
de felicidad eterna a tu derecha.
¡Tú eres la parte de mi herencia, Señor! R.
Alelluia
«Permanezcan en mi amor;
el que permanece en mí, y Yo en él, da mucho fruto»,
dice el Señor.
Evangelio
Ya no los llamo servidores; Yo los llamo amigos si hacen lo que Yo les mando
* Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 15,9-17
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos:
Como el Padre me amó,
también Yo los he amado a ustedes.
Permanezcan en mi amor.
Si cumplen mis mandamientos, permanecerán en mi amor,
como Yo cumplí los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
Les he dicho estopara que mi gozo sea el de ustedes,
y ese gozo sea perfecto.
Éste es mi mandamiento:
ámense los unos a los otros,
como Yo los he amado.
No hay amor más grande
que dar la vida por los amigos.
Ustedes son mis amigos si hacen lo que Yo les mando.
Ya no los llamo servidores,
porque el servidor ignora lo que hace su señor;
Yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre.
No son ustedes los que me eligieron a mí, sino Yo el que los elegí a ustedes,
y los destiné para que vayan y den fruto,
y ese fruto sea duradero.
Así todo lo que pidan al Padre en mi Nombre,
Él se lo concederá.
Lo que Yo les mando es que se amen los unos a los otros.
Palabra del Señor
O bien
Alelluia
«El que me ama guardará mi palabra,
y mi Padre lo amará, y vendremos a él»,
dice el Señor.
Marta lo recibió en su casa. María ha escogido la parte mejor
* Lectura del santo evangelio según san Lucas 10, 38-42
Mientras iban caminando, Jesús entró en un pueblo, y una mujer que se llamaba Marta lo recibió en su casa. Tenía una hermana llamada María, que sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra. Marta, que muy estaba muy ocupada con los quehaceres de la casa, dijo a Jesús: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola con todo el trabajo? Dile que me ayude». Pero el Señor le respondió: «Marta, Marta, te inquietas y te agitas por muchas cosas, y sin embargo, pocas cosas, o más bien, una sola es necesaria, María eligió la mejor parte, que no le será quitada».
Palabra del Señor